Vestida de arpillera
¿ Qué hemos hecho con estas palabras amables ?
¿Para qué sirvieron ?
Si no pudieron detener la visión del horror,
nos quedó el lagrimal seco.
Si la neblina cubre todo ahora
y te intuyo como fantasma.
La poesía sale a raudales
la inspiración es harto fértil.
Cautiva de mi honestidad acérrima
Debo detener los feroces días
y no lamentarme
no quejarme,
Ser una Diosa
con vestidos de arpillera.
Y conformarme
Cosa que nunca haré.
Mónica Pedraza
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