No sé porque esta foto me recuerda a que somos como muñecas rusas, vas buscando lo esencial de alguien y no lo encontrás nunca.Siempre hay una nueva muñeca rusa más para desarmar. Estos largos pasillos que llevan ¿ hacia dónde ?. ¿ Dónde está el final ?. El final puede ser un cuarto oscuro, inmenso pero oscuro. Puede ser una habitación vacía. O hay una salida hacia el exterior que da a un jardín. Sólo caminamos, vamos hacia allí ignorando que hay al final de todo eso que vamos atravesando.
El conocimiento de algo o alguien requiere de ese viaje. No hay otra manera. De desarmar las muñecas rusas, de seguir recorriendo estancias, salones, pasillos...
(Fotografía de Guy Sargent )
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